Aguacero

1955. El inspector Ernesto Trevejo recibe la misión de investigar cuatro crímenes en un pueblo de la sierra de madrid, donde él es la construcción de un pantano: dos guardias civiles fueron torturados hasta la muerte; el alcalde de la comuna, y de su esposa, ejecutados a sangre fría. Un posible asesino en serie podría ser aterrorizando la región, mientras que el desarrollo de la obra. El problema debe ser resuelto –y silenciado – tan pronto como sea posible.

Siguiendo los pasos de una investigación, que explorará el odio, secretos y ocultos intereses, el lector se trasladó a España en blanco y negro. En el fondo, el rumor, las lluvias incesantes que va a acompañar a la protagonista en su viaje a una zona rural remota, casi salvaje.

El extraordinario debut de Luis Roso en el «noir» género es tanto una adicción thriller literario y una nueva perspectiva sobre los años más difíciles del régimen de franco.

<> Inma Muñoz, El Domingo

<> Juan Carlos Galindo, El País

<> Ángel Vivir, El Mundo

<> Antonio Gómez Rufo, escritor.