Mortcinder

En 1962, Héctor Germán Oesterheld y Alberto Breccia, que estaban en la cima de su creatividad, ha dado a luz a los Muertos de Hormigón, un personaje que, en palabras de su guionista, «la muerte no es el final. Un héroe que muere y resucita». Con este planteamiento básico, Muertos de Hormigón, la serie, se ha convertido en una obra maestra indiscutible que, una vez de nuevo en la boca de Oesterheld, «el diseño de el hoyo tiene una cuarta dimensión de la sugerencia de que la distingue de otros diseños sé que esta sugerencia es de nunca acabar mejora y despierta las ideas del escritor. «Lamentablemente, por diversos problemas técnicos, no a la publicación en este día, ha hecho justicia a esta gran obra, la cual ha sido objeto de reconstrucciones y múltiples daños. Finalmente, presentamos una edición restaurada de este libro indispensable en un solo volumen, con la restauración de las imágenes y de la implementación de la escena original. Completa la edición actual de los diversos materiales de la biblioteca, entre